Era extraño no tenerte a mi lado...
El escurridizo sentimiento de soledad inundaba todo mi rostro,
con lágrimas.
Mi ignorancia , hizo que perdiera todos los turnos de este juego.
Y finalmente, PERDÍ.
Caminé horas y horas , días y noches por el agreste campo, donde solíamos caminar juntos.
Y por un instante, inventé tenerte a mi lado,
Jugué a que me querías .
Y se me hizo extraño, también perderte en mis sueños.